BIUTIFUL DEJA EN EL CAMINO A DESPUES LA LLUVIA

'Biutiful' y Bardem, duro camino al Oscar
AGUSTÍN ALONSO G. - MADRID rtve

Las opciones de 'Biutiful' y Bardem

Detrás del titular "Javier Bardem, nominado por tercera vez al Oscar por Biutiful" hay mucha ilusión, mucho trabajo, y muchas semanas de promoción de la película entre la crítica, el público, pero sobre todo los académicos. Y lo que queda.La película ha tenido una acogida desigual -mayormente desfavorable- entre los críticos de Estados Unidos, aunque todos destacan la interpretación de Javier Bardem, cuyo rostro ha sido habitual en las secciones de cine de algunos los principales medios norteamericanos en el último mes.
The New York Times (El actor como arquitecto de un papel), Vanity Fair (Bardem: "Morí 50 veces"), Boston Globe ('Biutiful' guy / Un tipo 'Biutiful'), Los Angeles Times (Iñárritu y Bardem visitan los lugares más sombríos de la mente)...
Aunque el equipo de la película tenía esperanzas en competir en cinco categorías (película, película extranjera, fotografía, actor y banda sonora, no hay que olvidar que Gustavo Santaolalla ya tiene Oscar y rodrigo Prieto nominaciones), Bovaira reconoce tras desvelarse las dos nominaciones que eran "el objetivo fundamental".
Ahora toca hacer que los académicos vean la película... y a sus rivales. En efecto, la Academia prevé que los votantes deben ver las cinco candidatas en pantalla grande (o firmar una declaración jurada de que lo han hecho), lo cual supone un trabajo logístico de gran magnitud.
"Tienes que hacer que vean películas que no tienen distribución en Estados Unidos -relata Bovaira-. Y hay muchos votantes en Londres, algunos en Madrid...". Se trata de "organizar una logística que nunca pasa por pedir el voto", subraya.

"La categoría de mejor película en habla no inglesa es muy impredecible", dice Bovaira

¿Posibilidades? "La categoría de mejor película en habla no inglesa es muy impredecible", replica Bovaira, y recuerda los dos últimos años, cuando Despedidas venció a Vals con Bashir y La clase o cuando El secreto de sus ojos hizo lo propio con La cinta blanca y Un profeta.