sábado, 30 de abril de 2011

ALGUNOS SANTOS NO NECESITAN SER CANONIZADOS

"El Cielo Abierto" Relato sobre Moseñor Oscar Arnulfo Romero

  A partir del 15 de abril, el documental El cielo abierto (México, 2010), de Everardo González, está disponible para todo el mundo por Internet, mediante un sólo pago de cinco dólares en la página mexicana ¡Cinema Open!, un servicio de entretenimiento digital creado en marzo de 2011, que ofrece acceso instantáneo para un catálogo de películas con excelente calidad a través de la renta y/o compra. De este modo, es posible verla antes de su estreno en salas cinematográficas. 
       Repetidamente, algunos de los sacerdotes conservadores que rechazaron inicialmente las disposiciones del Concilio Vaticano II experimentaron gradualmente una profunda transformación de conciencia que los condujo a abrazar los Evangelios desde la lectura social de la teología de la Liberación. Y se les tachó de comunistas, revolucionarios, incendiarios.
  Los casos pueden hallarse en diversos países y en muy distintas geografías del continente, pero ninguno tan emblemático, trágico y terrible como el del arzobispo metropolitano de San Salvador: monseñor Óscar Arnulfo Romero. La mutación de su prédica en contra de la represión militar y la injusticia social, y a favor de los pobres, la paz y la democracia, ocurrió apenas un mes después de ser ungido en el cargo, tras la expulsión y el asesinato de varios sacerdotes por el régimen militar en el poder, especialmente la muerte de su amigo Rutilio Grande, encargado de la parroquia de Aguilares a partir del 12 de marzo de 1977: tres años después la bala de un francotirador acalló sus prédicas, el 24 de marzo de 1980, durante una misa ofrecida en la capilla del Hospital de la Divina Providencia.
                El día anterior, domingo de Ramos, había ofrecido un histórico sermón con el que selló su destino y en el que exigía al ejército cesar la represión e incluso desobedecer a sus superiores: “Y ante una orden de matar que dé un hombre, debe prevalecer la ley de Dios… Una ley inmoral nadie tiene que cumplirla”.
                A manera de homenaje, tres décadas más tarde, la Universidad de Notre Dame, mediante el cineasta Francisco Vargas, encargó al documentalista mexicano Everardo González (La canción del pulque, 2003; Ladrones viejos, 2007) una película documental sobre monseñor Romero. Un año después, al mirar el primer corte, el resultado les pareció tan radical e inaceptable que decidieron removerlo del proyecto.
De cualquier forma, con el trabajo ya realizado, con una película en la que creía y no quería que estuviera enlatada, Everardo González peleó por los derechos de coproducción mediante Ciénega Docs, casa productora que constituyó junto con Martha Orozco. Como resultado, El cielo abierto (México, 2011) se encuentra actualmente en cartelera como parte de la programación de la gira de documentales Ambulante, esta semana en la Ciudad de México y hasta el 5 de mayo en 11 ciudades más de la República.
Por cine TOMA
Hasta la próxima
ECD






sábado, 23 de abril de 2011

El que LIBERA

          23 de abril de 2011, noche de Paso de la Obscuridad a la Luz, el inspirador de este Blogg ¡¡RESUCITO!!.

          El Jesús hombre a quien le tengo gran Amor. El Radicalmente Libre, "fué capaz de ponerse en pie y contradecir los supuestos, costumbres y normas culturales de su sociedad..., y tuvo la audacia suficiente para hacer caso omiso de todas las tradiciones sagradas sobre lo que era puro o impuro. Dentro de aquella sociedad y de su religión, él no tenía ninguna autoridad para hacer nada de eso. Lo que tenía era la libertad personal para hacer la voluntad de Dios, Sin que le importara lo que los demás pudieran pensar o decir. ERA LIBRE PARA AMAR SIN RESERVAS tanto a los más pobres como al joven rico" dice Albert Nolan en "Jesús Hoy" (Sal Terrae).

      "El comienzo de la fe en el Resucitado consiste en tratar de leer los signos de nuestros tiempos como el lo hizo en su tiempo..., no podemos limitarnos a decir lo que Jesús dijo entonces, pero sí podemos anaizar nuestros tiempos con el mismo espíritu con que él analizo los suyos" dice Albert Nolan en "Jesús Antes del Cristianismo".

         Este blogg se edita precisamente como un espacio de análisis de lo que pasa hoy siglo XXI. Es un pequeñísimo homenaje a todas y todos lo que día a día resucitan en sus actividades  que dan luz a los demás y que se comprometen, muchos hasta dar la vida.
      
        Venga pues el AMOR. ¡¡Felices Pascuas!!
        Hasta Pronto
        ECD

viernes, 15 de abril de 2011

STRANGERS NO MORE

El Cortometraje Documental ganador del Oscar 2011, nos muestra como de lo más doloroso puede surgir el AMOR más grande. Una escuela (  Blalik- Rogozin)en Israel que atiende a niños y jovenes de todas las nacionalidades (48 diferentes países) , creencias , religiones, pensamientos,  se dedican a educar a infantes refugiados de la guerra y de la pobreza, todos unidos son y serán
"Strangers No More"

Para mi resulta muy esperanzador.... y a ti ¿que te dice?









Hasta Pronto
ECD

martes, 5 de abril de 2011

¡¡¡¡¡PARA QUÉ!!!!!!! la Violencia NO

        Para los que nos ha tocado vivir la muerte de alguien tan cercano por violencia nos significan las palabras del Poeta y para mi "místico" Javier Sicilia.   Quienes henos tenido que guardar silencio ante la justicia por que hay "gente" de poder de detrás cegando vidas.      
    He aquí la carta escrita por Sicilia con motivo del asesinato de su hijo. BASTA BASTA BASTA

Cuernavaca.- El hijo del escritor y periodista Javier Sicilia, Juan Francisco, fue encontrado
muerto el pasado lunes 28 de marzo en Cuernavaca, Morelos, junto con otras seis
personas.
Javier
Sicilia: Carta abierta a políticos y criminales

MÉXICO,DF., 3 de abril (Proceso).- El brutal asesinato de mi hijo Juan Francisco, de Julio César Romero Jaime, de Luis Antonio Romero Jaime y de Gabriel Anejo Escalera, se suma a los de tantos otros muchachos y muchachas que han sido igualmente asesinados a lo largo y ancho del país a causa no sólo de la guerra desatada por el gobierno de Calderón contra el crimen organizado, sino del pudrimiento del corazón que se ha apoderado de la mal llamada clase política y de la clase criminal, que ha roto sus códigos de honor.

No quiero, en esta carta, hablarles de las virtudes de mi hijo, que eran inmensas, ni de las de los otros muchachos que vi florecer a su lado, estudiando, jugando, amando, creciendo, para servir, como tantos otros muchachos, a este país que ustedes han desgarrado. Hablar de ello no serviría
más que para conmover lo que ya de por sí conmueve el corazón de la ciudadanía hasta la indignación. No quiero tampoco hablar del dolor de mi familia y de la familia de cada uno de los muchachos destruidos. Para ese dolor no hay palabras –sólo la poesía puede acercarse un poco a él, y ustedes no saben de poesía–. Lo que hoy quiero decirles desde esas vidas mutiladas, desde ese dolor que carece de nombre porque es fruto de lo que no pertenece a la naturaleza –la muerte de
un hijo es siempre antinatural y por ello carece de nombre: entonces no se es huérfano ni viudo, se es simple y dolorosamente nada–, desde esas vidas mutiladas, repito, desde ese sufrimiento, desde la indignación que esas muertes han provocado, es simplemente que estamos hasta la madre.

Estamos hasta la madre de ustedes, políticos –y cuando digo políticos no me refiero a ninguno en particular, sino a una buena parte de ustedes, incluyendo a quienes componen los partidos–, porque en sus luchas por el poder han desgarrado el tejido de la nación, porque en medio de esta guerra mal
planteada, mal hecha, mal dirigida, de esta guerra que ha puesto al país en estado de emergencia, han sido incapaces –a causa de sus mezquindades, de sus pugnas, de su miserable grilla, de su lucha por el poder– de crear los consensos que la nación necesita para encontrar la unidad sin la cual este país no tendrá salida; estamos hasta la madre, porque la corrupción de las instituciones judiciales genera la complicidad con el crimen y la impunidad para cometerlo; porque, en medio de esa corrupción que muestra el fracaso del Estado, cada ciudadano de este país ha sido reducido a lo que el filósofo Giorgio Agamben llamó, con palabra griega, zoe: la vida no protegida, la vida de un animal, de un ser que puede ser violentado, secuestrado, vejado y asesinado impunemente; estamos hasta la madre porque sólo tienen imaginación para la violencia, para las armas, para el insulto y, con ello, un profundo desprecio por la educación, la cultura y las oportunidades de trabajo honrado y bueno,
que es lo que hace a las buenas naciones; estamos hasta la madre porque esa corta imaginación está permitiendo que nuestros muchachos, nuestros hijos, no sólo sean asesinados sino, después, criminalizados, vueltos falsamente culpables para satisfacer el ánimo de esa imaginación; estamos hasta la madre porque otra parte de nuestros muchachos, a causa de la ausencia de un buen plan
de gobierno, no tienen oportunidades para educarse, para encontrar un trabajo digno y, arrojados a las periferias, son posibles reclutas para el crimen organizado y la violencia; estamos hasta la madre porque a causa de todo ello la ciudadanía ha perdido confianza en sus gobernantes, en sus policías, en su Ejército, y tiene miedo y dolor; estamos hasta la madre porque lo único que les importa, además de un poder impotente que sólo sirve para administrar la desgracia, es el dinero, el fomento de la competencia, de su pinche “competitividad” y del consumo desmesurado, que son otros nombres de la violencia.

De ustedes, criminales, estamos hasta la madre, de su violencia, de su pérdida
de honorabilidad, de su crueldad, de su sinsentido.

Antiguamente ustedes tenían códigos de honor. No eran tan crueles en sus ajustes de cuentas y no tocaban ni a los ciudadanos ni a sus familias. Ahora ya no distinguen. Su violencia ya no puede ser nombrada porque ni siquiera, como el dolor y el sufrimiento que provocan, tiene un nombre y un sentido. Han perdido incluso la dignidad para matar. Se han vuelto cobardes como los miserables Sonderkommandos nazis que asesinaban sin ningún sentido de lo humano a niños, muchachos, muchachas, mujeres, hombres y ancianos, es decir, inocentes. Estamos hasta la madre porque su violencia se ha vuelto infrahumana, no animal –los animales no hacen lo que ustedes hacen–, sino subhumana, demoniaca, imbécil. Estamos hasta la madre porque en su afán de poder y de
enriquecimiento humillan a nuestros hijos y los destrozan y producen miedo y espanto.

Ustedes, “señores” políticos, y ustedes, “señores” criminales –lo entrecomillo porque ese epíteto se otorga sólo a la gente honorable–, están con sus omisiones, sus pleitos y sus actos envileciendo a la nación. La muerte de mi hijo Juan Francisco ha levantado la solidaridad y el grito de indignación –que
mi familia y yo agradecemos desde el fondo de nuestros corazones– de la ciudadanía y de los medios. Esa indignación vuelve de nuevo a poner ante nuestros oídos esa acertadísima frase que Martí dirigió a los gobernantes: “Si no pueden, renuncien”. Al volverla a poner ante nuestros oídos –después de los miles de cadáveres anónimos y no anónimos que llevamos a nuestras espaldas, es
decir, de tantos inocentes asesinados y envilecidos–, esa frase debe ir acompañada de grandes movilizaciones ciudadanas que los obliguen, en estos momentos de emergencia nacional, a unirse para crear una agenda que unifique a la nación y cree un estado de gobernabilidad real. Las redes ciudadanas de Morelos están convocando a una marcha nacional el miércoles 6 de abril que
saldrá a las 5:00 PM del monumento de la Paloma de la Paz para llegar hasta el Palacio de Gobierno, exigiendo justicia y paz. Si los ciudadanos no nos unimos a ella y la reproducimos constantemente en todas las ciudades, en todos los municipios o delegaciones del país, si no somos capaces de eso para obligarlos a ustedes, “señores” políticos, a gobernar con justicia y dignidad, y a ustedes, “señores” criminales, a retornar a sus códigos de honor y a limitar su salvajismo, la espiral de violencia que han generando nos llevará a un camino de horror sin retorno. Si ustedes, “señores” políticos, no gobiernan bien y no toman en serio que vivimos un estado de emergencia nacional que requiere su
unidad, y ustedes, “señores” criminales, no limitan sus acciones, terminarán por triunfar y tener el poder, pero gobernarán o reinarán sobre un montón de osarios y de seres amedrentados y destruidos en su alma. Un sueño que ninguno de nosotros les envidia.

No hay vida, escribía Albert Camus, sin persuasión y sin paz, y la historia del México de hoy sólo conoce la intimidación, el sufrimiento, la desconfianza y el temor de que un día otro hijo o hija de alguna otra familia sea envilecido y masacrado, sólo conoce que lo que ustedes nos piden es que la muerte, como ya está sucediendo hoy, se convierta en un asunto de estadística y de
administración al que todos debemos acostumbrarnos.

Porque no queremos eso, el próximo miércoles saldremos a la calle; porque no queremos un muchacho más, un hijo nuestro, asesinado, las redes ciudadanas de Morelos están convocando a una unidad nacional ciudadana que debemos mantener viva para romper el miedo y el aislamiento que la incapacidad de ustedes, “señores” políticos, y la crueldad de ustedes, “señores” criminales, nos quieren meter en el cuerpo y en el alma.

Recuerdo, en este sentido, unos versos de Bertolt Brecht cuando el horror del nazismo, es decir, el horror de la instalación del crimen en la vida cotidiana de una nación, se anunciaba: “Un día vinieron por los negros y no dije nada; otro día vinieron por los judíos y no dije nada; un día llegaron por mí (o por un hijo mío) y no tuve nada que decir”. Hoy, después de tantos crímenes soportados, cuando el cuerpo destrozado de mi hijo y de sus amigos ha hecho movilizarse de nuevo a la ciudadanía y a los medios, debemos hablar con nuestros cuerpos, con nuestro caminar, con nuestro grito de indignación para que los versos de Brecht no se hagan una realidad en nuestro país. 
Además opino que hay que devolverle la dignidad a esta nación.


Esta carta se publica en la edición 1976 de la revista Proceso, ya en circulación.







domingo, 3 de abril de 2011

BONITO O FEO

         Me parece que nos hemos metido en un rol de sociedad en donde tendemos a clasificar las cosas y hasta las persona por "bonitos" y "feos". Ya escribía en la entrada anterior acerca de los alimentos que se tiran o  son dejados en los suelos de los plantíos por que tienen una "manchita" o no dan del tamaño que el "mercado" lo quiere y por ello se desperdician 21 tonelada de frutad y legumbres al año. (más de 20 millones de mexicanos es pobrezas extrema "alimentaria")

       Nos propongo el uso continuo de PAPEL RECICLADO, ¿Quién nos ha dicho que lo blanco satinado, es lo que "tenemos" que usar cada día para elaborar documentos? Mientras más satinado ¿más valioso el documento? . Confieso que yo misma me he subido al tren, si , al de comprar opalina blanca, impecable para construir una tarjeta cumpleañera por ejemplo.
      
       En 1995 tuve la oportunidad de estar por primera vez en Europa, fui hacer un reportaje acerca de los diamantes a Bélgica, ahí, en ese año nos dieron a los que fuimos invitados a la reunión, documentos en papel reiclado, blocks de trabajo también de reciclado (que por cierto aún conservo). ¿Se adelantaron? ¡estan educados? ....

        Los datos debían hacer cambiar los hábitos; para fabricar una tonelada de papel normal se tienen que talar 17 árboles y son usados 26,500 litros de agua.
     Con el uso de Papel reciclado se evitan 76% de las emisiones de CO2.
    Hoy he estado en un almacén de papelería de famoso nombre, he preguntado al encargado y me ha dicho, "no , en verdad estos dicen que son reciclados pero ninguno lo es , es el revolución cafecito el que si lo es",
    Así que aquí te dejo la pregunta ¿una "resma" de papel imecablemente blanco u otra de papel cafecito? que contribuye al cuidado de tu mundo, nuestro mundo, nuestro medio ambiente

http://www.sajosa.com.mx/index.php?id=4
http://www.opcionverde.com/
http://www.seventhgeneration.com/



Hasta la Próxima
ECD