Víctor Ballinas
Periódico La JornadaMartes 25 de enero de 2011, p. 9
Organizaciones defensoras de los derechos humanos lamentaron ayer el fallecimiento del obispo emérito Samuel Ruiz García y consideraron que fue una gran figura, de las más representativas en la lucha por los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas, así como de las garantías humanas en general.
Amnistía Internacional (AI) resaltó que el religioso desempeñó un papel fundamental en las negociaciones de paz entre el gobierno mexicano y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. En su momento padeció numerosos ataques, amenazas y hostigamientos por su labor en pro de los derechos de la población más desfavorecida.
Alberto Herrera, director ejecutivo de AI México, manifestó:
Su legado debe recordarnos la enorme deuda con los pueblos indígenas en materia de derechos humanos.
El presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Miguel Concha, comentó que Samuel Ruiz
jugó un papel muy importante para la paz en Chiapas, de mucha fidelidad a las demandas de los pueblos indígenas, y algunas de ellas siguen pendientes.El religioso dominico señaló que Samuel Ruiz
logró dentro de la Iglesia, desde el Papa hasta el último cristiano, hacer conciencia sobre la urgencia de defender y promover esos derechos. Nunca lo hizo como alguien solitario, siempre reunió en torno suyo a pueblos y comunidades indígenas.
Édgar Cortez, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia,Enfatizó:
Fue un defensor universal. Es parte del grupo de obispos que durante mucho tiempo hicieron presencia pública en favor de los marginados, fueron una voz de la jerarquía católica comprometida con la justicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario